Tiempos extraordinarios requieren acciones extraordinarias. La frase aplica perfectamente ante el contexto oscuro que atraviesa Argentina.
Detrás de la pandemia se esconde una economía frágil, casi en terapia intensiva con un dólar sin techo y con una emisión monetaria que parece un desenlace obvio. Sumado a esto, las Pymes asfixiadas exigen medidas desesperadas para afrontar pago de salarios sin ingresos ni caja chica. La situación del campo dista en cuanto a la gravedad, pero resulta evidente que el coronavirus también impactó de lleno en las exportaciones, especialmente por la baja en la demanda de granos y el descenso en el precio de venta de soja y maíz.
La radiografía del presente resulta demoledora. Y es por ello que el Gobierno nacional impulsó medidas para hacerle frente a la crisis que atraviesa el campo. El caso de Santa Fe es uno de los más destacados ya que en el marco de la Ley Ovina, la provincia destinará créditos de hasta $500.000 para fomentar la industria ganadera. El financiamiento se enmarca dentro de la Ley Nacional que busca asegurar y promover la modernización en los sistemas productivos ovinos. La inscripción comenzó el 1 de abril y se extenderá hasta el próximo 1 de junio en el que los beneficiados tendrán acceso a los créditos con un interés anual del 12%. La medida llega como un bálsamo para aquellos productores que buscan renovar sus equipos, financiar nuevas tecnologías agropecuarias, comprar nueva maquinaria de primeras marcas como los tractores Deutz o mejorar los procesos de cría de ganado.
Vale destacar que los créditos podrán ser devueltos mediante una cuota anual durante 5 años, incluyendo un período de gracia de hasta 2 años como máximo, lo que permitirá comprar nuevos equipos de máxima tecnología aprovechando la venta de tractores usados John Deere.
Por otra parte, en el marco de la ayuda hacia los diferentes sectores la AFIP amplió la lista de asistencia para el pago de salarios. En esta nueva ampliación serán beneficiadas empresas agropecuarias como las encargadas de generar biocombustibles, vitivinícolas, frigoríficos y productoras de aceite, entre otras. La medida se da en el marco del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción como herramienta estatal para paliar una situación económica asfixiante producto de la pandemia. De esta manera, más empresas se ven beneficiadas con un aporte estatal para el pago de contribuciones patronales, salarios complementarios, créditos a tasa cero, entre otros.
Respecto a la seguridad social, el programa de asistencia tiene en cuenta una postergación en los vencimientos para el pago de contribuciones patronales y una reducción de hasta el 95% para abril de 2020.
Refortalecimiento del MERCOSUR
En búsqueda de fortalecer nuevas alianzas estratégicas y económicas, Felipe Solá, Canciller argentino, lideró más de 28 reuniones virtuales con entidades y cámaras agroindustriales con el objetivo de llegar a acuerdos de común beneficio y reactivar lo que podría ser una buena fuente de ingresos para el país. Las alianzas podrían darse con países como Canadá, Colombia, Vietnam y naciones centroamericanas.
El sector agroindustrial observa con ansias el transcurrir de las negociaciones teniendo en cuenta que representa al 62% de las exportaciones de Argentina. En las próximas horas se esperan reuniones a distancia para delimitar formas de trabajo en conjunto con el Gobierno para mejorar la agenda y lograr pactos armoniosos con reglas comerciales y sanitarias acordes a estos tiempos de pandemia.